Kinshasa - La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó hoy que nuevos ataques de grupos armados en el este de la República Democrática del Congo (RDCongo) obligaron cerca de 46.000 personas a huir de sus casas.
El representante de la ACNUR para Uganda, Joel Boutroue, habló por videoconferencia desde Kampala con los periodistas acreditados ante la ONU en Ginebra, explicando que 10.000 de los refugiados huyeron para el país vecino, mientras que los 36.000 restantes se dipersaron por otras áreas de la RDCongo.
Según la agencia española Efe, Boutroue indicó que los refugiados en Uganda proceden de las afueras de la localidad de Rutshuru, en la provincia de Kivu del Norte, a ocho kilómetros de la frontera, y comenzaron a llegar tras el estallido de las hostilidades el 28 de marzo último.
Los refugiados, incluidos seis gravemente heridos por disparos, fueron recibidos en casas de familiares, mercados y escuelas, y reciben ayuda de los equipos del ACNUR y del Programa Mundial de Alimentos.
El paso fronterizo de Bunagana, por donde llega la mayoría de la gente, está cerrado por orden de las autoridades ugandesas, pero se permite la entrada a los solicitantes de asilo, aunque algunos entran al país de forma irregular.
Entre los refugiados hay varios menores no acompañados, ancianos y personas con discapacidad, dijo Boutroue.
El este de la República Democrática del Congo ha estado sumido en un conflicto durante más de dos décadas, alimentado por milicias rebeldes y ataques del ejército, a pesar de la presencia de una misión de mantenimiento de la paz de la ONU (Monusco), que cuenta con más de 14.000 soldados.
Los desplazados internos ya superan los 5,6 millones, con flujos recurrentes de refugiados a Ruanda y Uganda.