Ginebra - El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, denunció hoy (11), en Ginebra, la "violencia injustificada" en Sudán y llamó a los países a presionar "por todos los medios posibles" para resolver la crisis.
El funcionario de derechos humanos de la ONU, que hablaba en la apertura de una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, dijo que los combates que estallaron el 15 de abril habían sumido al país "en una catástrofe".
“Aprovecho esta oportunidad para exhortar a todos los Estados con influencia en la región a impulsar, por todos los medios posibles, la resolución de esta crisis”, continuó.
La reunión de emergencia del principal organismo de derechos humanos de la ONU fue convocada a pedido conjunto del Reino Unido, Noruega, Estados Unidos y Alemania y cuenta con el apoyo de varias decenas de países.
Los enfrentamientos entre el ejército dirigido por el general Abdel Fattah al-Burhan y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) dirigidas por el general Mohamed Hamdane Daglo dejaron más de 750 muertos y 5.000 heridos, según ONG y autoridades.
Por su parte, Unicef alertó del número "espantosamente alto" de niños víctimas de los combates.
Türk condenó enérgicamente "esta violencia gratuita, en la que ambas partes ignoraron el derecho internacional humanitario, incluidos los principios de distinción, proporcionalidad y precaución".
El ejército sudanés "lanzó ataques contra áreas civiles densamente ocupadas, incluidos ataques aéreos" y "la semana pasada, un ataque aéreo supuestamente golpeó el área alrededor de un hospital en el área del Nilo Oriental de Jartum, matando a varios civiles".
Al final de la reunión, los 47 países miembros del Consejo de Derechos Humanos votarán un proyecto de resolución que pide "un cese inmediato de la violencia por parte de todas las partes, sin condiciones previas".
El texto condena todas las violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, pero no crea un mecanismo de investigación, dejando la tarea de documentarlos al Alto Comisionado y al experto de la ONU para Sudán.
Según la ONU, hasta el pasado martes más de 160 mil personas habían huido a países vecinos, mientras que el número de desplazados internos en Sudán superaba los 700 mil.