Nueva York - La ONU advirtió hoy en Ginebra de que millones de refugiados y personas desplazados debido al conflicto en la República Democrática del Congo (RDC) viven en campos rudimentarios en zonas de riesgo frecuente de brotes de enfermedades, como el cólera y el sarampión.
Según la directora de Protección Internacional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Elizabeth Tan, dijo que la actividad de los grupos armados, especialmente en el Este del país, causó 6,2 millones de desplazados internos en los últimos años, mientras que otros 1,3 millones huyeron a países vecinos.
Con relación a la inestabilidad causada por los múltiples movimientos armados en la RDC, un representante de la sociedad civil de la localidad de Bambo, al noreste de la RDC, reveló que 17 civiles murieron y otros cinco resultaron heridos tras una incursión del grupo rebelde Movimiento 23 de marzo (M23) en un campo de desplazados.
"Fue una incursión que tuvo lugar en la noche del miércoles al jueves", contra el campo de desplazados de Kizimba, en el territorio de Rutshuru, en la provincia de Kivu del Norte, dijo Thierry Abisi, presidente de la sociedad civil de la localidad de Bambo (también en Rutshuru), citado por la agencia Efe.
La actividad armada del M23 obligó más de 1,1 millones de personas a abandonar sus hogares, según con los últimos datos de la ONU.
También desencadenó una crisis diplomática en que las autoridades de la RDC acusan el vecino Ruanda de apoyar los rebeldes, lo que es negado reiteradamente por Kigali, a pesar de que al menos dos informes de la ONU confirman dicha colaboración.
Simultáneamente, Ruanda y el M23 acusan el ejército de la RDC de cooperar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en 2000 por líderes del genocidio de 1994 y otros ruandeses exilados en la RDC para recuperar el poder político en su país de origen.