Berna - La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para apoyar a la población afectada por la tormenta tropical Chalane, que azotó Mozambique a finales de año, anunció la organización.
La OIM viene brindando apoyo tras los desastres naturales en Mozambique y en este nuevo llamamiento solicita alrededor de dos millones de dólares (1,65 millones de euros) para facilitar la respuesta de emergencia a más de 24.000 personas en los lugares de reasentamiento azotados por la tormenta.
Casi 5.000 familias en 52 refugios en las provincias de Manica y Sofala se vieron afectadas, incluidas miles que fueron desplazadas anteriormente en 2019 por el ciclón Idai.
“Dentro de estos lugares de reasentamiento, 4.938 tiendas y refugios fueron destruidos o dañados y cinco centros de salud y dos escuelas sufrieron daños”, describe la OIM.
"La tormenta tropical Chalane afectó a poblaciones que siguen siendo extremadamente vulnerables después del ciclón Idai", dijo la jefa de misión de la OIM en Mozambique, Laura Tomm-Bonde.
"La OIM está trabajando con el Gobierno de Mozambique y los socios humanitarios para evaluar los daños y responder rápidamente", agregó.
Teniendo en cuenta que este "es solo el comienzo de la temporada de lluvias y ciclones, se esperan más lluvias y vientos fuertes. Las familias afectadas necesitan urgentemente apoyo, servicios y asistencia para mejorar la calidad del albergue".
El llamamiento también está destinado a beneficiar a más de 61.000 personas vulnerables que necesitan preparación para la temporada de lluvias.
La respuesta de la OIM a la tormenta tropical Chalane ha incluido hasta ahora primeros auxilios psicológicos, apoyo a las brigadas de salud móviles y la presencia continua de equipos de protección y activistas para asegurar el apoyo a los grupos vulnerables.
La tormenta afectó a un total de 73.500 personas y se cobró siete vidas, según el último informe de las autoridades.
Entre los meses de Octubre y Abril, Mozambique se ve cíclicamente afectado por vientos ciclónicos del Océano Índico e inundaciones originadas en las cuencas hidrográficas del sur de África, además de sequías que casi siempre afectan algunas partes del sur del país.
La temporada de lluvias 2018/2019 fue una de las más severas que se recuerden en Mozambique: 714 personas murieron, incluidas 648 víctimas de dos ciclones (Idai y Kenneth) que azotaron el país.