Bamako - El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidió este miércoles mayor apoyo a los desplazados por los últimos ataques en Malí, que se ha visto sacudido por operaciones de extremistas islámicos, y pidió "mayor solidaridad" con estas personas.
El representante de la agencia en Malí, Mohamed Touré, señaló que “la violencia y las amenazas de los grupos armados han obligado a los malienses y refugiados a huir en busca de seguridad”.
Entre los casos más recientes se encuentra la localidad de N'Tillit (norte), donde más de 3.700 refugiados burkineses y malienses tuvieron que huir a Gao, a 120 kilómetros de distancia.
Argumentó que, "desde 2008, los refugiados de Burkina Faso se han visto obligados a cruzar la frontera hacia Malí, a pesar de la precaria situación en ambos países".
Malí alberga a más de 60.000 refugiados, incluidos 25.000 de Burkina Faso, mientras que 440.000 malienses siguen desplazados internamente.
ACNUR y sus socios están apoyando a las autoridades locales en la evaluación y respuesta a las necesidades de las familias desplazadas por la fuerza en Gao, mientras coordinan una respuesta humanitaria para los refugiados y desplazados en todo el país africano.