Maputo - El Consejero de Estado de Mozambique, Raúl Domingos, advirtió hoy del riesgo de intensificación de la violencia en la provincia norteña de Cabo Delgado, con una intervención militar extranjera, defendiendo la remoción de la "raíz socioeconómica" del conflicto.
Raúl Domingos fue nombrado en abril asesor de Estado por el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, y fue durante muchos años considerado el número dos de la Resistencia Nacional de Mozambique (Renamo), principal partido de la oposición, habiendo sido posteriormente expulsado de la organización tras la elecciones generales, en 1999.
En entrevista con Lusa, el político señaló que existen "serios problemas socioeconómicos" en la provincia de Cabo Delgado que hacen que los jóvenes de la región sean vulnerables a la tentación de grupos extremistas que llevan más de tres años involucrados en la violencia armada. .
"El hecho de que tengamos jóvenes que son fácilmente reclutados para unirse al grupo de insurgentes es un indicador de que existen serios problemas socioeconómicos", señaló Raúl Domingos.
Una vez resueltos estos problemas, continuó, estará "a mitad de camino" para la resolución definitiva de la violencia armada en Cabo Delgado.
El Consejero de Estado sostuvo que una solución basada en la intervención militar extranjera tendrá el potencial de intensificar el conflicto, señalando el fracaso de la ayuda militar extranjera en la guerra civil de 16 años como un ejemplo de la inviabilidad del apoyo militar externo.
“Las fuerzas militares desde Zimbabue o Sudáfrica hasta terreno desconocido pueden tener el mismo fin que los rusos que estuvieron en Cabo Delgado y el mismo fin que tuvieron los tanzanos que estuvieron en la guerra de 16 años”, enfatizó.
Mozambique, continuó, tiene que aprender de la experiencia pasada para enfrentar el tipo de situaciones como lo que está sucediendo en el norte del país.
La referencia de Raúl Domingos a los rusos tiene que ver con denuncias de que personal militar de una empresa de seguridad rusa ha estado involucrado en acciones de combate a grupos armados que operan en Cabo Delgado desde 2017, habiéndose retirado del teatro de operaciones sin poder detener la progresión de las fuerzas rebeldes.
Para llamar la atención sobre el riesgo de tropas extranjeras en la guerra de Cabo Delgado, el asesor de Estado también recordó el fracaso del personal militar tanzano y zimbabuense que ayudó a las fuerzas gubernamentales del Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo) en la guerra contra la primera guerrilla de la Resistencia Nacional de Mozambique (Renamo), que solo terminó 16 años después, a través del Acuerdo General de Paz, firmado en 1992.
Raúl Domingos defendió que Mozambique debe analizar la posibilidad de que entidades vinculadas a los grupos que controlan la producción de gas natural y petróleo en el mundo estén detrás de la guerra en Cabo Delgado para evitar que el país africano influya en el mercado energético, con el inicio de la producción de gas natural en la cuenca Rovuma.
Los productores tradicionales de gas del mundo pueden no "dar la bienvenida" a la presencia de Mozambique en el mercado, continuó.
En ese sentido, defendió, es urgente que las autoridades mozambiqueñas identifiquen a los principales de los grupos armados que operan en Cabo Delgado, con miras a explorar todas las soluciones, incluida una eventual negociación.
“Los insurgentes son el rostro del terrorismo o de la guerra, como queremos llamarlo, en Cabo Delgado, pero detrás de él está todo el apoyo logístico y estratégico que impulsa esta guerra, no es casualidad el atentado a Palma [donde los proyectos son de gas] y la amenaza para Afungi”, declaró Domingos.
El político defendió que, en el ámbito militar, el Gobierno debe potenciar la cooperación en la formación que está impulsando con varios países, entre ellos EE.UU. y Portugal, con el objetivo de dotar a las Fuerzas de Defensa y Seguridad (SDS) para hacer frente a los grupos armados, sin la necesidad de presencia de tropas extranjeras en territorio mozambiqueño.
Por otro lado, la recién creada Agencia de Desarrollo Integrado del Norte (ADIN) debe generar rápidamente resultados, principalmente en la creación de oportunidades laborales para los jóvenes, quienes han sido atraídos por los grupos armados a abrazar la violencia armada, dijo Raúl Domingos.
La idea de que intereses petroleros en otros países puedan estar detrás de la violencia armada en Cabo Delgado no es nueva en Mozambique.
Recientemente, el ex secretario ejecutivo de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) y el ex ministro de Finanzas de Mozambique Tomaz Salomão también defendieron esta teoría, señalando el temor de los mayores productores de gas natural con la entrada de Mozambique en el "club".
Una misión de evaluación técnica de la SADC que visitó Cabo Delgado el mes pasado propone enviar 2.916 militares y militares para ayudar al país en el combate a los grupos armados que han estado llevando a cabo ataques en Cabo Delgado, según un informe de la organización.
Grupos armados aterrorizan a Cabo Delgado desde 2017, con algunos atentados reivindicados por el grupo 'yihadista' del Estado Islámico, en una ola de violencia que ya ha provocado más de 2.500 muertos, según el proyecto de registro de conflictos ACLED, y 714.000 desplazados, según al Gobierno de Mozambique.
El ataque más reciente se llevó a cabo el 24 de marzo contra el pueblo de Palma, provocando decenas de muertos y heridos, en un vaivén continuo.
Las autoridades mozambiqueñas recuperaron el control de la aldea, pero el ataque llevó a la petrolera Total a abandonar indefinidamente el sitio del proyecto de gas programado para comenzar la producción en 2024 y en el que están ancladas muchas de las expectativas de crecimiento económico de Mozambique en la próxima década.