Mogadishu - La Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS) retirará 2.000 soldados de ese país del Cuerno de África el próximo mes de junio, según informaciones de los países que aportan soldados a esta operación.
En un comunicado difundido hoy por ATMIS, los líderes de esos países respaldaron el retiro militar, previsto inicialmente para diciembre pasado, en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Países Contribuyentes de Tropas (TCC) celebrada este jueves en Entebbe (Uganda).
Los líderes también destacaron "la necesidad de una evaluación conjunta de la retirada de 3.000 soldados adicionales de ATMIS" y pidieron que "los preparativos y una evaluación conjunta sobre la situación de seguridad en Somalia comiencen rápidamente".
Asimismo, los presidentes pidieron al Consejo de Seguridad de la ONU que considere "levantar el embargo de armas a Somalia para permitir que el país asuma sus responsabilidades de seguridad".
Actualmente, la misión de la Unión Africana cuenta con unos 20.000 soldados en Somalia, en su mayoría de Uganda, Burundi, Kenia, Yibuti y Etiopía, que luchan contra el grupo terrorista somalí Al-Shebab.
El plan de retiro militar gradual, aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU, incluye una estrategia de salida del país para finales de 2024.
El presidente Mohamud anunció el pasado mes de agosto una "guerra total" contra Al-Shebab y, desde entonces, el Ejército somalí, apoyado por ATMIS, ha llevado a cabo intensas ofensivas contra los terroristas, en ocasiones con la colaboración de militares estadounidenses.
En respuesta, el grupo terrorista llevó a cabo potentes atentados, incluido uno con dos coches bomba contra el Ministerio de Educación en Mogadishu, que provocó la muerte de al menos 120 personas el 29 de octubre.
Al-Shebab, afiliado a Al-Qaida desde 2012, lleva a cabo ataques frecuentes en Mogadishu y otras partes del país para derrocar al gobierno central -apoyado por la comunidad internacional- y establecer un Estado islámico Wahhabi (ultraconservador).
El grupo terrorista controla zonas rurales en el centro y sur de Somalia y también ataca a países vecinos como Kenia y Etiopía.
Somalia ha estado en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando el dictador Mohamed Siad Barre fue derrocado, dejando al país sin un gobierno efectivo y en manos de milicias y caudillos fundamentalistas islámicos.