Nueva York - El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, condenó hoy el reciente ataque contra la base de la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia y pidió apoyo internacional contra el "extremismo violento" en el país.
En causa está un ataque el viernes contra la base de la Unión Africana - compuesta por 'cascos azules' de Uganda - nm Buulo Mareer, una ciudad en la región sudoeste de Lower Shebelle, en Somalia
“El secretario general transmite sus más sinceras condolencias a las familias de quienes perdieron la vida en el ataque, así como al Gobierno y pueblo de Uganda. Desea una pronta y completa recuperación a los heridos”, dijo el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en una oracion.
Condenando "con vehemencia" el ataque, el líder de Naciones Unidas aprovechó para rendir homenaje a todas las tropas de la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia y expresó su agradecimiento por los servicios en apoyo a la paz y la estabilidad en ese país africano.
“El secretario general reitera su llamamiento al apoyo internacional a la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia y a las fuerzas de seguridad somalíes en su lucha contra el extremismo violento”, concluyó.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, admitió el fin de semana la muerte de soldados de su país en el ataque contra la base en Somalia, a unos 120 kilómetros de Mogadishu, pero no precisó el número de muertos.
Los radicales islámicos Al-Shebab se atribuyeron la autoría del atentado, que llevaron a cabo con un coche bomba.
Actualmente, la misión de la Unión Africana tiene unos 20.000 soldados en Somalia, en su mayoría de Uganda, Burundi, Kenia, Yibuti y Etiopía, que luchan contra Al-Shebab.
El grupo 'yihadista' controla zonas rurales en el centro y sur de Somalia y también ataca a países vecinos como Kenia y Etiopía.