Bissau - El presidente de la asociación de pescadores artesanales de Guinea Bissau, Abulai Leny, denunció hoy situaciones de supuesta corrupción por parte de agentes de inspección que cobran sumas absurdas, pero que no declaran al Estado, según informa la agencia Lusa.
En declaraciones a Lusa, Abulai Leny pidió la intervención del presidente de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embaló, para poner fin a lo que consideró "desorganización y corrupción manifiesta" con agentes de inspección pesquera cobrando multas de más de un millón de francos CFA (unos 1.500 euros) por una infracción de la Ley General de Pesca, pero que "acababan negociando cantidades con los pescadores", dijo.
“Te cobran una multa de 1.250.000 CFA (1.900 euros), pero si negocias con los llamados inspectores te dicen que pagues 300.000 CFA (unos 457 euros) y te piden que transfieras el dinero a un número Orange Money”, dijo Leny.
Orange Money es una aplicación para transferir dinero al saldo de tu teléfono móvil que se usa mucho en las transacciones en Guinea-Bissau, especialmente en las zonas donde no hay bancos comerciales.
El presidente de la asociación de pescadores artesanales de Guinea-Bissau duda que este dinero llegue a las arcas del Estado.
“Ni siquiera nos dan un papel como recibo. Pedimos la atención del presidente de la República porque esto es pura corrupción y sabemos que él está en contra de la corrupción”, señaló Abulai Leny, quien dijo tener pruebas.
Otra denuncia realizada por Leny se relaciona con la prohibición, en virtud de la Ley General de Pesca, de actividades con redes de monofilamento, denominadas 'Tchás' por los pescadores guineanos, material que dijo ingresó al país "con la connivencia de las autoridades".
El presidente de la asociación de pescadores artesanales de Guinea Bissau dice que no entiende que "la aduana deje entrar material que se vende en el mercado, pero que ya no está permitido para la pesca".
Abulai Leny señaló "otra confusión" cuando habla de varias instituciones que supervisan las actividades pesqueras, la Guardia Nacional, la Guardia Costera y la Policía Marítima.
El responsable afirmó que la “confusión es tan grande” que cuando un pescador artesanal es atrapado fuera de la ley, se le obliga a pagar una multa por orden de la capitanía de Bubaque.
“Te fijan la multa y ahí mismo te piden que la pagues. Es decir, la misma entidad que aplica la multa es la que la cobra, sin que exista una institución donde puedas interponer un recurso”, señaló Abulai Leny.
El presidente de la asociación de pescadores artesanales habla de "ridiculez" en el valor de la multa en sí, que dijo que era superior al precio de todo el equipo de pesca.
“La canoa, la red y el motor cuestan menos de seis millones de francos CFA (unos 9.147 euros), pero el Estado nos cobra una multa de seis millones de francos CFA. Quién puede pagar todo ese dinero”, cuestionó Leny.
Una fuente del Ministerio de Pesca dijo a Lusa que ese valor se fijó "desde el momento en que se descubrió" que algunos pescadores guineanos se presentan como propietarios de canoas de pesca, pero que en realidad pertenecen a ciudadanos extranjeros.
La Ley General de Pesca de Guinea Bissau tiene diferentes niveles de montos a pagar por los pescadores nacionales y extranjeros.
Ante las "situaciones bochornosas", el presidente de la asociación de pescadores artesanales de Guinea Bissau teme que "un día no haya más pescado en el mercado" del país.
Abulai Leny añadió que había solicitado audiencia con las autoridades del país, concretamente con el presidente guineano, Umaro Sissoco Embaló, y miembros del Gobierno que trabajan en el sector pesquero.