Bamako - Estados Unidos se mostró "conmocionado" el lunes por el informe que denuncia los abusos del ejército maliense y de los combatientes extranjeros en el centro de Malí e instó al gobierno de transición a levantar las restricciones a las fuerzas de la ONU, informó hoy la agencia France Press (AFP).
"Estados Unidos está consternado por el desprecio por la vida humana mostrado por elementos de las Fuerzas Armadas de Malí en cooperación con el Grupo Wagner, apoyado por el Kremlin, durante una operación en Moura en marzo del año pasado", dijo el portavoz en un comunicado. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Naciones Unidas acusó al ejército maliense y a combatientes extranjeros de haber ejecutado al menos a 500 personas en marzo de 2022, durante una operación antiterrorista en el centro de Malí, en un informe del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
La alta comisión "tiene razones razonables para creer" que al menos 500 personas, incluidas unas 20 mujeres y siete niños, fueron "ejecutadas por las Fuerzas Armadas de Malí y por soldados extranjeros (...) después de que la zona fuera completamente dominada" entre 27 y 31 de marzo de 2022, en Moura, refiere el informe.
El informe se basa en una investigación realizada por la división de derechos humanos de la misión de mantenimiento de la paz de la ONU desplegada en Malí desde 2013.
Estos datos se basaron en una investigación de la división de derechos humanos de la misión de mantenimiento de la paz desplegada en Malí desde 2013 (Minusma).
Las acusaciones fueron rechazadas el sábado por la junta militar gobernante de Malí, que apuntó a una "relación ficticia".
“Hacemos un llamado al gobierno de transición para que lleve a cabo una investigación independiente, imparcial, efectiva, integral y transparente para que los responsables rindan cuentas, de acuerdo con las recomendaciones del informe de la ONU”, agregó el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU.
Matthew Miller también subrayó que "es crucial que MINUSMA pueda continuar su mandato sin trabas", añade, denunciando "las restricciones del gobierno de transición a la libertad de movimiento" de esta fuerza de la ONU.
Aún según el informe, esa agencia de la ONU dice que también tiene "motivos razonables para creer que 58 mujeres y niñas fueron víctimas de violación y otras formas de violencia sexual", según el informe, aún actos de tortura a los detenidos.
Estos actos podrían constituir crímenes de guerra y, "dependiendo de las circunstancias, crímenes de lesa humanidad", dijo en un comunicado Volker Turk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El informe no identifica explícitamente a los extranjeros, pero recuerda declaraciones oficiales de las autoridades malienses sobre la asistencia de "instructores rusos" en la lucha contra los terroristas y comentarios atribuidos al jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, sobre la presencia en Malí de los empresa de seguridad Russian Private Wagner.
La ONU informa del testimonio de sus investigadores, quienes describen a estos extranjeros como hombres blancos, uniformados y que hablaban un "idioma desconocido".
Como se documenta en el informe, los hechos de Moura, que han sido objeto de relatos contradictorios durante un año, se encuentran entre los peores de su tipo en un país familiarizado con las atrocidades cometidas por terroristas y otros grupos armados desde 2012.
