Auagadougou - El ex-presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, aterrizó hoy en la capital, Uagadugú, tras ocho años de exilio, para participar en un encuentro de exjefes de Estado con el nuevo líder militar, Paul Henri Damiba.
Según la Agence France-Presse, el expresidente del país africano aterrizó en la base aérea militar, tras ocho años de exilio en Costa de Marfil, mientras decenas de simpatizantes lo esperaban en el aeropuerto civil de la capital.
Blaise Compaoré gobernó Burkina Faso desde la muerte del expresidente Thomas Sankara en 1987 hasta octubre de 2014, cuando renunció y se exilió en la vecina Costa de Marfil, luego de los disturbios civiles que se produjeron cuando intentó revisar la constitución para mantenerse en el poder después de 27 años.
Para evitar ser extraditado en virtud de una orden de detención internacional emitida por las autoridades de transición en aquel momento, el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, naturalizó al marfileño.
Durante el histórico juicio por asesinato de Thomas Sankara y 12 de sus compañeros, que tuvo lugar en la capital de Burkina Faso entre octubre de 2021 y abril de 2022, Compaoré fue declarado culpable "in absentia" y condenado a cadena perpetua.
Para el activista Rasmané Zinaba, de Balai Citoyen, movimiento de la sociedad civil que contribuyó a la caída de Compaoré, el regreso "es, sin duda, la oportunidad para que la justicia tome el caso o demuestre que es una institución vacía, apta para el basurero de la historia", declaró en su cuenta en la red social Facebook.
Para otros burkineses, el ex_presidente debe regresar al país en nombre de la reconciliación nacional y contribuir a la lucha contra el extremismo islámico, que ya ha provocado el desplazamiento interno de más de 1,9 millones de personas, según las últimas cifras del Gobierno burkinés
Burkina Faso empezó a sufrir los efectos de la violencia del extremismo islámico en abril de 2015, pocos meses después de la salida de Compaoré, cuyo gobierno medió con los fundamentalistas en los secuestros de occidentales en la región y tenía un acuerdo de no atacar dentro de sus fronteras.
En noviembre de 2021, un ataque a un puesto de la Policía Nacional, que causó 53 muertos (49 policías y cuatro civiles) generó un gran descontento social que derivó en fuertes protestas exigiendo la renuncia del presidente Roch Kaboré.
Meses después, el 24 de enero, los militares tomaron el poder en un golpe de estado, el cuarto en África occidental desde agosto de 2020, y depusieron a Roch Kaboré.