Jartum – Por lo menos 13 hospitales fueron bombardeados desde el inicio del conflicto, hace una semana, entre el ejército sudanés y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), indicó hoy el Sindicato de los Médicos de Sudán.
En su informe diario sobre la situación sanitaria en el conflicto, el sindicato adelantó que más de 70 por ciento de los centros de salud existentes en las zonas de combate fueron desactivados debido a los enfrentamientos.
"El viernes cuatro hospitales de la ciudad de al-Obeid (centro) fueron bombardeados, lo que aumenta para 13 el total de hospitales afectados. Los funcionarios y pacientes de otros 19 centros de salud fueron obligados a abandonarlos" por la peligosidad de los combates, acrecentó.
Según el gremio, de los 79 hospitales básicos de la capital y de las regiones donde se desarrollan los enfrentamientos, hay 56 fuera de servicio, lo que representa el 70,8 por ciento de los puestos de salud ubicados en las zonas de combate.
Los otros hospitales están funcionando total o parcialmente, algunos de los cuales solo brindan servicios de primeros auxilios, y también corren el riesgo de cerrar debido a la falta de personal médico, medicamentos, agua y electricidad, señala el informe del sindicato.
El documento también indica que por lo menos seis ambulancias fueron atacadas por ambas fuerzas, mientras que otras no fueron autorizadas a pasar los controles para trasladar pacientes y brindar la ayuda necesaria.
Desde el viernes rige una tregua de tres días por Eid el Fitr, la festividad que marca el final del mes sagrado del Ramadán, aunque hay indicios de que no se ha cumplido en su totalidad.
Este es el quinto intento de ruptura humanitaria en una semana, y ambas partes se acusan mutuamente de violarla.
Según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 413 personas murieron y 3.551 resultaron heridas desde el inicio del conflicto en Sudán.
Los enfrentamientos iniciados el 15 de este mes entre el Ejército de Sudán y las FAR se produjeron tras semanas de tensión por la reforma de las fuerzas de seguridad en las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno de transición.
Ambas fuerzas diseñaron el golpe de Estado conjunto que derrocó al gobierno de transición de Sudán en octubre de 2021.