Kinshasa - Dieciocho personas fueron muertas el miércoles por la noche, en un ataque de los rebeldes ugandeses de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) en la comunidad de Batangi-Mbau, en el nordeste de la República Democrática del Congo (RDC), según fuentes del Ejército y líderes de la sociedad civil.
Los atacantes de la ADF ya habían sido vistos en las calles de la ciudad de Oicha, en la provincia de Kivu Norte, durante la tarde del miércoles, sin cualquier alarme, dijo a la agencia Efe un responsable de la sociedad civil de la zona, Kizito Bing Hango.
Los aldeanos alertaron a las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC), que tiene una base próxima em la ciudad de Baeti, pero el Ejército no llevó el aviso en serio y no protegió las aldeas vecinas.
Los rebeldes continuaron su viaje y acabaron por atacar la comunidad de Batangi-Mbau, cerca de 20 kilómetros de Oicha.
"Los asaltantes atacaron esta ciudad la noche del miércoles, con cuchillos y espingardas. Consiguieron incendiar varias casas y hasta iglesias, pero solo esta mañana es que escuchamos hablar de eso", dijo el activista, revelando que ya habían sido recogidos 18 cuerpos.
El portavoz de las FARDC, Mak Azukay, confirmo el incidente a Efe, pero abstuvo de dar un número de víctimas, admitiendo que el área de Baeti está sujeta a numerosos problemas de seguridad.
La ADF está compuesta de rebeldes musulmanos ugandeses que viven en el este de la RDC desde 1995. Hace años que no atacan el vecino Uganda, viviendo del tráfico en la floresta densa alrededor de Beni, donde se instalaron.
Estos rebeldes son acusados de mascrar más de mil civiles en la región desde Octubre de 2014.
Desde Noviembre de 2019, la ADF mató centenas de civiles en represalias por una ofensiva del Ejército contra sus bases y líderes en la floresta y en la selva en los alrededores de Beni.